Rembrandt

Volviendo en mí

Voy volviendo de a poco

A mis viejos parajes

A mis estrellas sin cielo

Y a mis cielos sin estrellas

Encadenándome a una silla

Hablo de nuevo con las paredes

Con los arboles de la tarde

Con toda la parentela

De la soledad y la muerte

Pero el silencio es otro más

Un cómplice de mi crimen

Pues no me canso de matarte

En cada noche, en cada luna

Después de lo cual

Cubro tu cuerpo de sombras

A ver si mis odios te desaparecen

Pero siempre me duermo

Me acuesto en tu dulzura

Y a la mañana siguiente

Te veo renacer

Y enraizarte en mis venas

Te dibujas en los espejos

Y desapareces

Dejando tras de tí

Un reguero de plumas

En las puertas y los muros

Pero esta noche

Voy volviendo poco a poco

A hablar con las paredes

Y les contaré como

Una a una

Ciudad por ciudad

He ido matando tus imágenes.