Al ver que el pavimento se vuelve oscuro
un rayo a lo lejos lo quiere iluminar
buscando la manera de no disolverse en el camino
y a él pronto llegar.
Escondido entre las sombras
algo o alguien asecha a ese rayo
que solo el bien pretende hacer,
sin imaginar que es mucha la oscuridad
a la que le ha declarado la guerra
y él, tan pequeño, no la podrá vencer.
Y así, pierde y se vuelve parte de ella...