Karel Calixtro
Ella me negó su mirada.
Por una promesa incumplida. Yo la busqué desesperado después de su partida por sus lugares preferidos. Me perdí por ella en el bar de la avenida busqué sus huellas en las playas de la Florida se humedecían mis ojos con su pelicula preferida. Le escribí estos versos que le guardé hasta ese día en que al encontrarla en una tienda. Al fin le entregué este poema. Pero ella me negó su mirada y cumplida me dejó su promesa.