Fallaste corazón,
no diste al blanco,
la paleta de colores,
se derramo en tu alma,
esparciendo sin control,
fulgores de emociones,
que rodaban inconstantes,
sin saber su dirección.
Equivocado corazón,
burlaste la razón,
ignoraste la lógica,
desechaste la intuición,
desviaste tu mirada,
volviéndote hacia atrás,
y en estatua de sal,
convertiste una ilusión.
Fallaste corazón,
sumaste y restaste,
dejaste en cero,
la cuenta inestimable,
del tesoro precioso,
acreditaste cariño,
debitaste un beso,
y entre tanto calcular,
te olvidas de hacerle abonos al amor.
Colombiana.-