A la sombra nos miramos
ávidamente.
Luces y estrellas iluminan
los adentros.
A la sombra de un olmo,
a la sombra de una encina,
nos recostamos de lado:
la voz empieza acariciarnos,
las manos se pierden
por las veredas
del cuerpo adentro
-oh hermoso cuerpos desnudo,
nacido de Diosa-.
A la sombra de un sauce
sentimos el querer:
quiere hacer un alto en el camino.
A la sombra de un chopo rasgueo la guitarra,
tarareo una canción.
Tú a mi lado -la barbilla sobre mi hombro-
mordisquea el lóbulo izquierdo,
lo mimas, lo chupas...
acompaño el tarareo.
Vuelvo la vista -clavada en las cuerdasy en el traste-.
Te sonrío a la sombra de una parra.
Sonríe el dios Baco.
Me tumbo, nos tumbamos
cara al cielo y contamos lasestrellas...,
nos queremos, nos peleamos,
nos mordemos,nos desabrochamos,las lenguas se enroscan....,
nos inclinamos: yo en ti, tú en mí
y otra vez la voz "la niña de mis ojos..."
en mis labios de cantar romántico,
La quieres oír tanto, que te echas encima de mi piel
-bosque entramado-, los gajos de tu parra cuelgan uva exquisita
que mordisqueo, que gustan mis labios,
que sombrea el Amor, haciendo el Amor.
La pasión emborracha los sentidos,
quedando enajenados, traspuestos
de quereres: hablan los gritos,
susurran los supiros,los ayes se pierden por el río,
- el interior de nuestros ríos -leche y miel-
se vierten en tu cuerpo y el mío.
-salvador-
Ubeda,17 -09-2012