T a n t a s p a l a b r a s . . .
tantas abrochadas al pavimento -doler-
escritas con lágrimas -y duele-
en un segundo el trago de los inocentes -sigo-
en un siglo bebo mis manos -y sigo con la muerte-
y miro manos atándose al cuello
escritas con el crepúsculo perenne en la caída de los cielos
-mirando las manos perdiéndose en el horizonte-
dobladas en lamento-
uniéndose su cuerpo con la vid
entre lágrimas la piel manchada
al licor fermentado de un vuelo,
doblada las manos, aves-
perdiéndose en una pérdida
en un adiós lloviendo...,
adolorida mirada buscando el sol
agonizando en el cristal
de inválidos buscando sus pies
entre huellas barridas por el tiempo.
Y s i g o . . . , siguiendo con la vida,
mirando el mar abrocharse al cielo,
-en lágrimas el horizonte
-doliendo en la distancia
-entre aves suicidándose
a un sol agonizante en la noche;
dobladas las manos, cruces
pinceladas en los astros
-El madero aún creyendo
en la Irresurreción de la vida a la muerte-
y aquí aún creyendo en la resurreción de la muerte a la vida...,
abrochando las manos a una oscuridad perenne
atada en lágrimas metálicas a un techo inválido
perdido en el sonido estático de mi pecho
sentido en el estrangulamiento de las palabras
ya cuando no hay sonido que confiese la garganta...
Sintiendo, doler
perder, doliendo
creyendo, caer
morir..., cayendo.
Carlos, 27 de Septiembre, 1985.
(La fecha no importa; ni el nombre tampoco)
Joel Parra, 27 de Abril, Ciudad Gris.