benchy43

NO ES UN POEMA ("tiempo de brotes")


Claro que no es un poema. Pero es poesía. Porque poesía es amor, es amistad, es reencuentro, lágrimas, sonrisas, abrazos y besos. Poesía es vida, es un renacer en cada letra, en cada frase, en cada verso. Poesía es un tiempo de brotes, de florecimientos.

PEWÜ es el nombre que Andrea (anfaber) le dio a uno de sus sueños, su Peña Cultural. Porque a pesar de que todos los que participamos llevamos nuestro pequeño aporte, nuestro pequeño granito de arena, ella fue la mentora de todo esto.

Y allí fuimos este último sábado a revivir un momento de rebrote, rebrote de la poesía y la amistad. Yo diría que todo comenzó allá por el 2010 cuando nos empezó  a rondar por la cabeza la idea de conocernos personalmente. Y lo concretamos varios en diciembre de ese año. Luego vinieron más reuniones, hasta contar cinco, si no me equivoco. Ese fue el embrión, el nacimiento de algo tan hermoso como es estrechar los lazos amistosos.

Pero esta vez no fue sólo charla de amigos poetas, ahora se sumó la música y el recitado de nuestra poesía. Todo gracias al esfuerzo tremendo de esa señora con todas las letras y magnífica amiga  que es Andrea Bermúdez (anfaber). Les diré que fue todo emoción, alegría, en fin, un momento inolvidable.

Debo agradecer de todo corazón a nuestra querida Andrea, a los músicos y a todos los compañeros que se llegaron hasta el porteñazo barrio de Boedo para compartir momentos tan singularmente  agradables y de manera especial a quienes por primera vez estuvieron en el encuentro, siempre es y será un gran placer conocer personalmente a los creadores de las bellas letras que diariamente endulzan nuestras horas.

Me voy a permitir dejarles algo que hice a raíz de nuestra primera reunión, publicada en el foro el 19 de diciembre de 2010, un grato recuerdo de lo que fue –como dije- el comienzo de algo realmente precioso. Y por último, un beso enorme a nuestra querida Lucía Marty, ausente esta vez por razones de salud y mi deseo de su pronta recuperación.


 En la imagen: Carlos Badaracco, Anfaber, Marcelo (de la Adri), Meryan, Diluz, Boris Gold, Aly Michó (que vino de su Chile), Benchy (que viajó desde Tandil), Román y Elvira Olivares. Abajo: Alma al Aire (que viajó desde Bahía Blanca), Jucobi, Adri Delfini e Iván Semilla.

LOS OJOS COMO HUEVOS FRITOS ("el encuentro")

MI VERSIÓN.  

Cuando tomé el colectivo en Tandil se descargó una tormenta, que me hacía dar apuros por largarme inmediatamente. Luego de un viaje de 6 horas, entramos en la Gran Ciudad, loco… qué cantidá de autos y gente!  Automotores de todo tipo pasaban por arriba y por abajo, caray, me dije, cosa e’mandinga ! Entre mi asombro por tanto bullicio, de tantas casas altas, viera usté y el frío que me produjo el aire acondicionado, estaba como atontado, más aún de lo de costumbre. Para colmo había olvidado aunque sea una camperita pa’el frío, si cuando salí hacía como 50°! Y mire que bajó, eh?

Al fín llegamos a destino. Usté sabe que la Terminal de Retiro no es como la de Tandil. Conozco la de Neuquén que es grandecita, pero esto, que lo parió! Colectivos y colectivos, gente arriba, gente abajo, todos apurados y yo con mi bolsito parecía Rosa de Lejos. Daba vueltas como chico buscando a su madre, lo que buscaba en realidad era la salida y poder tomar uno de esos amarillos y negro que me depositaran en el hotel cuya reserva había sido ya prevista por mi secretaria personal (ejem).
 

Ubicado ya y duchado salí para comer algo (por los nervios, hasta me había olvidado de comer). Tuve que cruzar la 9 de Julio para llegar al restaurant recomendado. Cosa de locos, viera usté. Vi que los autos paraban ante cierta señal de unas misteriosas luces y me aventuré… y llegué al otro lado, sin volver la vista atrás, tal vez por temor o qué sé yo.


La carne de nuestra Argentina es, sin dudas, de lo mejor (claro que no he probado la de otros países, pero así es, qué carajo). Y una buena parrillada acompañada de un cabernet me dejó pipón… y a dormir, que estaba muy cansado.


El día del encuentro en la mañana caminé por esos barrios de Dios, con los ojos más grandes que dos huevos fritos, mirando y mirando, hasta sintiéndome “porteño” por los empedrados del viejo San Telmo.  Aproximándose la hora me duché, tomé mi bolso negro y salí. Di vueltas alrededor de la pizzería lugar del encuentro, entré en el  “sóping”, viera usté la de gente que había. Y las escaleras… subían y bajaban solas y las personas arriba quietitas, otra cosa e’mandinga, me dije.


No quería ser el primero, ni el segundo… quería ser el último. Y casi lo logro. Caminando por Santa Fe la esquina se me venía encima y también los nervios. Y allí estaban. Yo estaba aturdido, escuché “Benchy!” y empezaron los abrazos, los besos y hasta algún lagrimón. No les puedo explicar, no cabía en mí de la emoción. Eran ellos, mis queridos compañeros, los que me hacen reír, llorar, querer, amar y hasta excitarme en poesía. La verdad, salvo a Iván, no reconocí en primera instancia a ninguno.Luego hablábamos todos a la vez, parecíamos colegiales en fin de curso.

 

Seguimos adentro, llegó el último (un señor calvo que cuando me reconoció se puso como loco… Carlos, Carlos…) y allí comimos, bebimos, nos reímos, nos conocimos.
 

Varias horas duró la charla, pasaron varias cervezas, algún agua mineral, tal vez una gaseosa, pero lo jugoso estuvo en el contacto, saber que no son fantasmas que habitan en la PC, comprobar que el alma que se ve en su poesía también la llevan personalmente.

 

Regresé a Tandil con un frío terrible, pero henchidos mi pecho y mi bolso: traía el amor, los besos, los abrazos de este hermoso puñado de poetas que hicieron posible este soberbio  encuentro de poetas del foro.


Para ellos mi enorme gratitud, por el cariño demostrado y por haberme permitido estar, conocerlos y corroborar que son excelentes seres humanos, llenos  de ternura, de humildad y con brazos abiertos a la amistad. Poetas, al fin.

MUCHAS GRACIAS, TREMENDAS GRACIAS,  Meryan-Lucia Marty-Ivan Semilla-Boris Gold-Juan Zacco-Carlos Badaracco-Diluz-Alas-Carmela-Andrea.