Música, noche y amor,
en intervalos los besos;
sobre la piel como impresos
restos de danza y calor.
La danza vivió furor
y con furor nos besábamos.
A veces también cantábamos
disfrutando las canciones
y alimentando ilusiones
como dementes, bailábamos.
Nuestras piernas se movían
entre acordes y canciones,
danzaban los corazones,
dichosos se poseían
Los placeres se crecían
mientras alegres girábamos.
El cielo casi tocábamos
en gigantesco clamor;
compartiendo nuestro amor,
llenos de pasión, bailábamos.