La tormenta que se levantó
de un gran silencio
hizo hueco del precipicio,
dejando en mi pecho
un profundo ruido;
como un trueno en
el mar de la muerte.
No sabes que en las noches
lloro en silencio?
siento que mi llanto me acaricia,
y caigo como cae el castillo de arena
cuando la marea va subiendo;
mientras los vientos contrarios
bañan de nostalgia
mis sentimientos.
Preferiría sueños rotos
y no tu despedida.
Que pocas horas han pasado
y me parece eterna mi tristeza,
no quiero escribir y hacer garabatos
mis poemas;
prefiero escribirte
entre mis líneas invisibles
para esconder mi dolor
y sus razones.
Cierro los ojos.
me dejo llevar por la nostalgia,
y me veo en una playa desierta
perturbada por mis huellas en la arena,
mientras una ola
viene a morir a mis pies;
y la brisa va rozando mi rostro
en un susurro suave
que me habla de ti
y de tu olvido.
Pero el sonido de la lluvia en la ventana
hace que despierte
y veo como se desliza cada gota,
al igual que mis lagrimas
que recorren sin querer mi alma
y se van deslizando;
mientras estoy cayendo
sin que nadie lo note.