Los hombres y las mujeres llegan a enamorarse una o varias veces. El amor puede llegar a matarnos cuando no podemos olvidar a la persona amada, pero nuestro corazón y nuestra mente trabajan a su modo, dejándonos tomar decisiones erróneas que pueden impactar al tiempo y el futuro. Cuando una persona termina una relación que incluye sentimientos amorosos puede ocasionar un deslice hacia la otra persona, llegando a estar desconectado con el mundo y consigo mismo; adquirimos miedo y odio, pero lo que más deseamos es “querer olvidar a la persona” pero no es así, si no tratar de aprender a vivir sin él. Porque simplemente no olvidas, son recuerdos constantes que tu mente proyecta para hacerte ilusión de tus momentos felices y donde te preguntas ― ¿que hice en el transcurso de mi felicidad? ¿Que paso?... son pequeñas preguntas que hacemos para caer nuevamente, escapar del mundo, de él o de ella; pero no nos damos cuenta que permanecemos ahí sin dar un paso adelante, solo queremos regresar el tiempo para solucionar el problema, equivocadamente tenemos el pensamiento erróneo, sin razonar en lo correcto, ¿que es lo correcto?, salir del vació y rellenar el corazón de sonrisas, para llegar a enamorarte nuevamente y levantarte dos veces.