Poeta de Antaño...
Yace empírica la melancolía entre tus manos,
Los retazos cristalinos en las aulas de aprendizaje
Envueltos en grandes silencios.
Las letras de tu pluma se escondían entre sombras
Se empaparon de inocencia
Se bañaban de romanticismo,
Apoderándose de tu esencia
Nacía de ti bella y profunda poesía.
Imagine tu andar un día,
Lento, marcando tus pasos
Entre arboledas que danzaban
A son de tus rítmicos versos.
Los lleve a mi casa
Navegue entre tus versos,
Se impregnaron en mi alma.
En mi mente y en mi cuerpo
Amando cada vez más tú esencia poética…
Mi poeta… Mi gran poeta de antaño,
Tesoro invaluable deambulando en el tiempo,
En ti cascadas de sentimientos pasionales
Que plasmares en el lienzo de las horas,
“Si supieras mi poeta”, que a diario te leo,
Y por las noches me acunan tus tan amadas letras,
Y en mi mente tu prosa enriqueciendo mi iletrada pluma
Ante ti nada soy aprendiz de tu Magistral poesía…
Te pienso, poeta en mis adentros,
Donde mi alma se mece con miedo al sentimiento
Fuiste más que autor de indomables ternuras
De ti, risa y llanto perfilando tu mejilla.
Un atisbo de tristeza en el declamar de tu voz
Ahondando el alma de aquel que escuchaba,
Diplomático, erudito que ya descansas,
Tus sonetos persisten en mis oídos delirantes,
Y tu canción desesperada retumba
Entre los ecos de la noche.
¡Hay! poeta de mi tierra
Las montañas testigos fieles
De tu andar en aquellos días
De tus juegos infantiles del trompo y la cometa
De aquel exilio que marco tu vida
Marino fuiste, en mares de soledades
Las olas te mecían, el faro ilumino tu barco
Cuando en la marea espesa niebla acaecía.
Yo te admiro, Si te admiro, y te pienso mi poeta,
Pues tus manos envejecidas y de tu alma pura
Nacieron profundas cartas y magistral poesía.
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