Rafa Rivas

Lamentos...

Lamentos…

 

No se puede compartir, la soledad es insumisa,

te consume poco a poco por falta de sonrisas.

Te va envolviendo el alma y te atrapa sin prisas,

rapta tus sentidos, te engancha en sus repisas.

 

Cuando miro al frente veo, un horizonte vacío,

cuando me miro dentro siento, un gran precipicio.

Si me pregunto qué quiero, las respuestas se han perdido,

si me miro en el espejo, no reconozco al amigo.

 

Cuantos días apagados, sobrios y sin brillos.

Cuantos momentos llorados a la sombra de un desafío,

Maniobras sin demora, amparadas por un buen libro y

mientras voy leyendo, las sombras me atrapan con brío.  

 

El reloj dejó hace tiempo de ser un fiel compañero.

El teléfono dormido, tapado por algún lienzo y

mientras mi compañía son los callados momentos.

Taciturna mi morada es la que me da sus besos.

 

Sólo recuerdo aquél día en que el amor descubrí,

aquél día sonreía y hoy no puedo ya sonreír.

Los cantares de otros tiempos quedaron en devenir,

Los suplicios que llegaron borraron mi departir.

 

Hoy soy extraño en mi mundo, acampado en lamentos,

hoy soy pequeño ante el yugo que aprisiona sentimientos

y me arropan amarguras que hacen perder los velos.

Sólo deseo que el tiempo ponga en su lugar a mis sueños…

 

Autor.- Rafael Rivas.