Entre voces extrañas
Entre amaneceres y atardeceres
Entre naranjas y violetas
Entre historias frías y cálidas
Siento el latido de un corazón
Aplastado por golpes y miseria
Un corazón que no ha muerto
Es como un rompecabezas
Aguardando por la mente brillante
Que logre acomodar cada pieza
Y volverlo un cuadro de piedra
Inamovible en el espacio y en el tiempo
Aguardando esta mi corazón enfermo
Mi dulce amargo corazón sediento