Mientras me postro ante el ayer sublime
que miré tus ojos -percibí el aroma de tu aliento-
En una tarde en que mi descontento
el color de tus lindos pómulos redime.
Mientras me llora el corazón y gime
recordando tus besos que en silencio tiento
como un cruel e inmune arrobamiento
¡que al recordar tus besos! Me lastime.
Mientras escribo entonces amada mía
va subiendo callado mi tormento
por escuchar ¡te perdono…! En mi agonía
mi vida doy y muero muy contento.