La mentira, nos vuelve duros, desconfiados, queremos creer en algo o alguien, pero marcados por tanta falsedad, quedamos siempre con un pie atrás.
Como en sabanas de seda, hubiera granos de arena, no relajamos, despertamos, el sueño no viene.
No hacia falta, tanta falta de verdad, con delicadeza, todo se puede decir, no hay porque mentir.
Se nota, cuando nos abrazan e tienen un puñal para clavarlo en nuestra espalda.
No debía ser así. Con naturalidad, con espirito sano, con sentimientos sencillos e puros, la vida era mejor.
Nunca perdoné a nadie que me faltara a la verdad. No consigo.
En este momento, solo se tiene falsedad al alrededor, me encogí, me hice invisible, sola en mi espacio, vivo.
Pagan los justos por los pecadores, oigo. No comento, no creo en lo que dicen. Me recojo en mi silencio, es de oro, mi aislamiento también. Nada quiero saber, nada quiero, solo descansar de tanta trampa, escondida en sonrisas.
Con la mayor cara de palo, acusan que la falsa son los buenos, esperemos por la vuelta. Una sequedad, inmensa, aplasta, nuestro vivir, sin necesidad, ellos, (los mentirosos) ya probaran el sabor de sus mentiras.
Solo la eternidad es para siempre, la tendremos cuando terminen nuestras vidas, aquí, todo es pasajero, parece mucho tiempo cuando sufrimos, pero es igual, cuando estamos felices.
Lo que debería ser, era que no cortaran el camino de la verdad,
No debíamos culpar a nadie, por querer ser lo que no conseguimos, ni intentarlo con mentiras, no merece la pena, no consiguen nada a no ser quedar peor delante de los verdaderos.
Salud hace muchísima falta, la amistad, amor incondicional en todas sus vertientes también, dinero lo que se necesita para poder vivir con un poco de conforto, mentiras, no, es basura, peor que la nuclear, no desaparece nunca mas, de quien fue fustigado hasta los limites de la paciencia por ella.
Hoy todo es un haz de cuenta, todos son santos, sí, pero en su infierno.
De santos e buenos, nada, de verdad todo, así debería ser.
Oporto, 13 de Setiembre de 2012
Carminha Nieves