En Aquel momento...
En aquel preciso momento, después haber hecho el amor, el tiempo se congeló y mi memoria se borro haciendome olvidar la existencia de lo que ocurrió fuera de nuestra habitación.
El humo de incienso danzaba festejando nuestra unión; aún recuerdo el matutino canto de las aves, los primeros destellos del alba acariciando tu desnudez, tu rostro reposando sobre mi pecho, tu sudor y aquella lágrima rodando por tu mejilla hasta mi costado.
Tus pechos de hembra bañadas en sudor semejante a escarcha dorada cuando rayaba la aurora, tu silueta de sirena de agua dulce.
Unas cuantas veces me perdí en los lunares de tus hombros, mis dedos se extraviaron en la palma de tus manos.
Besé suavemente tu cabellera y tus ojos se abrieron acompañados de una sonrisa que me iluminó el rostro. Nos besamos ¡y de pronto el tiempo comenso a transcurrir nuevamente!