¿Ves, cómo te quiero?
El rumor de las olas
se me clava en el alma,
y el rumor… eres tú.
Se me pierde la vista
en el triste horizonte,
a lo lejos mi cielo,
en ese horizonte, estás tú.
Me tiendo en la arena,
con su amante tibieza
se me pega en el cuerpo,
no la aparto de mi,
la dejo allí quietita
pues su dulce contacto,
me recuerda…a ti.
Luego miro hacia el árbol
que nos viera querernos,
y sus brazos abiertos
me recuerdan los tuyos,
apretándote a mí.
La gente sigue allí
pero yo no la veo,
porque mis ojos, vida,
sólo te ven a ti.
¿Ves como no te olvido,
ves como sólo vivo por ti
y para ti?
En estas horas cielo,
quisiera estar contigo
sintiendo tus caricias,
razón de mi existir.
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MIRIAM RINCÓN URDANETA.