Ando buscando el origen de mis pesares,
construyendo preguntas que puedan mostrarme
aquello que me ha causado dolor por no entregarme,
conformándome con charcos cuando aspiro a mares.
Quiero romper la coraza que el dolor en mi ha formado,
extirpar de mí ser, las cargas innecesarias acumuladas
y algunas ideas caducas que de niña me fueran sembradas,
para comenzar a ser la mujer que tanto he anhelado.
Necesitare recordar continuamente mis capacidades,
quizás precise enlistarlas para no volver a olvidarlas,
También debo ser hábil para ver y aceptar mis debilidades,
saber cuáles son, para tener la capacidad de enfrentarlas.
Reto será edificar con todo lo que soy y lo que tengo,
echaré la mano de mi fuerza, fe e inteligencia
aunque necesitare también algo de mi escasa paciencia
y con un poco de ingenio, en el camino me sostengo.
Recobraré el instinto que en el camino he ignorado,
a causa de la necesidad y la supuesta prosperidad
que no fue otra cosa más que un espejismo de felicidad
y por ingenua y crédula, de vivir la vida me he olvidado.
Exteriorizar lo que el corazón siente es la tarea a realizar,
aniquilar de él el miedo y dejar de limitarlo por el pensamiento,
para volver a abrazar, llorar, pedir, sonreír, bailar, amar, y besar…
y dejar ya de vivir en gris, de mi vida otro valioso momento.