Una ancianita
platicaba con una hormiguita:
"Tú y yo nos parecemos mucho,
tú no me escuchas,ni yo te escucho.
Pronto llegará el Invierno y te irás a dormir
por ello trabajas tanto ahora;
yo tambien trabajé tanto en mi existir
y mi tiempo de dormir es ahora.
Cargas un peso mayor que tu tamaño,
y vas feliz a tu casita;
yo tambien lo hice año con año
y tenía una casa muy bonita.
Pero un día mis hijos me dijeron:
"Madre,ya no podemos mas cuidarte",
y a este asilo de ancianos me trajeron.
y prometieron: "No vamos a olvidarte".
Muchos inviernos por mi cuerpo han pasado,
y de mis muchos hijos no se nada,
solo esta foto de ellos me ha quedado,
pero tengo mi vista muy cansada.
¡Antes de partir quisiera,
abrazar,a mis hijos...a mis nietos"!
¡De pronto suspiró en su cabecera,
y sus labios por fin,quedaron quietos!
Autor:Bernardo Arzate