El día menos pensado volaste sobre mi cuerpo…
Habías desplegado el más fuerte y aliado
Momento de dulzura…
Como si abrazaras cada momento de mi vida
Partiste en mil pedazos el alma llena de alegría,
La nostalgia que desesperada y maldita
Moría en el ocaso de un pasado tan frió…
Me llenabas los días de amor que enloquecía
Cada instante en que todo parecía
Seguir sin aliento…
Estaban tus alas cubriéndome por completo,
Me amabas aun sin decir, cuanto lo siento…
Así suavemente divisabas mi camino
Desde el cielo de todo aquello
Que tanto soñé regalarte…
Mirabas cada paso en mi vida,
Aún cuando ni siquiera pudiera sentirte
A mi lado…
Vivías regalándome cada instante,
Cada respiración, cada canción de amor
Que venía de tus labios de seda,
Como de alguna manera besándome
Lentamente la piel,
Aún cuando no pudiera ver
Como recostada sobre una gran nube blanca
Regabas cada palabra en mis días tristes…
Aún cuando el tiempo volaba de manera
Increíble,
Que tus alas no pudieran superarlo,
Regabas constantemente el cariño
Que emana de tus ojos brillosos,
De tus labios dulces…
De tu rostro angelical,
Tus mil maneras de adorarme la vida…
Respondiendo a todo aquello que dibujabas
En mi mirada perdida,
Cuando buscaba la salida a lo cotidiano
Ya nada sería en vano,
Desde el día que en acto suicida…
Bajaste para enamorarme,
Las mañanas y las tardes,
Simplemente, regalarme…
Cuando la vida seguía siendo un gran obstáculo
A diario,
Cuando lleno de tristeza vivía caminando
Como ciego y sin destino…
Cuando no podía divisar siquiera una sonrisa,
Que aliviara el dolor de no tenerte,
Pudiste recostarte sobre mi muerte
Levantándome entero…
Mientras desvanecido y sincero,
Dejaba que tus alas me llevaran
Al gran sendero de esperanza,
La vuelta a casa de aquella danza
Bella…
Aquella sinfonía de quererme
Besar el alma.
Y fue así que el día menos pensado,
Corriste junto conmigo
Dejando atrás a todo nuestro destino…
Despojándote de todo lo que te ha rodeado
Renunciando a tu vida eterna
Para vivir a mi lado…
Donde convirtieras en alegría
Cada rincón del cielo,
Cada palabra dulce en la realidad
De mi existencia…
Donde pudiera decirte en medio
De aquel bello abrigo de tenerte…
“Desplega tus alas y vuela conmigo;
Ya pensaremos mañana como hacemos para aterrizar”