Este poema aunque parezca extraño, es parte de los recuerdos que aglomerados en nuestras mentes pasan a ser olvido con el trascurrir de los años, hoy presente, nos ofrece la oportunidad de acompañar, cada instante en la vida de esta personita, cuando apenas contaba con minutos de nacida, una sonrisa dibujo en su rostro……!que linda¡
¡Una niña! todos nos miramos y surgen las preguntas ¿Que recuerdos tendrá?, ¿serán que son los Ángeles que juegan con ella? ¿O sabe que somos…. su familia y nos recibe con alegría? Y así otras preguntas que no podemos entender : Un trece de Septiembre a las 2.25 de la tarde, nace una nena, todos la esperaban, a pesar de lo avanzado de la tecnología, con las fotografías de eco y cuantas cosas más, no la conocíamos y ansiados esperamos ver su rostro, saber como era, que color de ojos, de tez si era como su madre o quizás como alguien más. Peso 3.6oo y midió 52 cm nos parece bastante y hasta se dijo ¡es como mucho!…..porque no lo demostraba la barriga de su mamá. Es una nena hermosa, suave y tierna con una sonrisa de alegría que vino a encantar la vida, transmite tanta ternura que para sus abuelos es más que una bendición, es la continuidad de una historia que un día emprendieron juntos y sus balbuceos son regalos impregnados de chispeantes colores, así como sus ojos de un color oscuro semejantes a una noche cubierta de estrellas los cuales se sumergen en lagrimas cristalinas. Mi niña, mi princesa, se escucha decir a su madre y no hace esperar su pecho que como un manantial brota para alimentar su sed, y la inquietud cuando no sabe que hacer, si cambiar el pañal o arrumacos que exige tener. Así es la Nena, un secreto por descubrir impregnado de amor y un camino cubierto de pétalos por recorrer.
En su rostro se refleja una sonrisa que enternece a quien la conoce. Los niños agradeciendo a dios por enviar esta estrellita que vino encender el hogar que hoy con frenesí percibe crecer.
Vigilantes de sus sueños, todos la quieren tener, entre su tía, que le baila y muy cerca le susurra, y para sorpresa un regalo de sonrisa obtiene a cada llamado abrigado de cariño. Hemos olvidado algo muy importante que quizás todavía no despierta interés su nombre es Isabella, bella como un amanecer, tierna como un crepúsculo que acompaña la ternura del arco iris después de llover, así es la nena una estrella que quedo olvidada en un recorrido que realizaron los ángeles en un atardecer.