Cuando los obstáculos frenan el amor,
el ser se congrega,
se arropa entre el olor del aire
sin importar el olor que el mismo expida.
Al ver que el trigo del amor se ha agotado,
éste enferma y se va muriendo
más allá de la cara que oculta la mentira,
más allá de los sueños que envejecen
con la espera en una rígida cama
deseosa de amar.
Más allá del un rostro enrojecido
por las lágrimas
…se hunde en la tristeza
sin poder huir de ese destino mal provocado
por la presencia continua de lo incierto.
Se van enmoheciendo los días….
Y la edad ya no importa
…el corazón palpita desesperadamente
a mitad de la noche
al imaginar en la obscuridad
de un cuarto
que la muerte llega sorpresivamente
igual que se esfuman los sueños.
Se rompió el espejo y se hizo añicos
…entro el miedo en el interior
como pedazos de espejitos
encajándose y obstruyendo
el despliegue del alma
y así… es imposible dejar de amar,
sencillamente…¡ imposible!