Mis versos son pétalos de una flor deshecha
Que ya nadie recoge en sus retinas.
Los lanzó a los vientos, que vuelen muy lejos
Que cubran los campos en noches de invierno.
Mis versos vacíos quedaron dormidos
Porque no encontraron sus ojos ni oídos.
Me quedo temblando ante la evidencia
Que solo a mi llegan en su sentimiento
En ellos juraba mi amor infinito
En ellos promesas de amor yo ofrecía.
Hoy, mustios quedaron, su esencia marchita
Entre enredaderas de dolor y olvido.