TRAS LA INMORTALIDAD
Hasta el fin de mis horas, mis días, mis semanas,
Estarás en mis meses, mis años y en mi tiempo
No existirá un segundo, minuto ni momento
Libre de ti en mi mente, mujer que ardes en mi alma.
Y aunque lo deseara, jamás podré la flama
De esta pasión sublime que encendiste en mi cuerpo
Sofocar porque eres cual ardoroso viento
Que a cada instante vienes a envolverme en tus llamas.
No hay espacio ni tiempo donde y cuando no existas
Porque en mis devenires donde quiera que voy
Estas en mi conciencia como en la eternidad
Están todos los tiempos, y estas en las aristas
De la ansiedad que mátame si no estás donde estoy
En carne viva amándonos tras la inmortalidad
fernsandocardonakaro