Siendo uno entre varios, ya venías privilegiado,
sé que no fuiste anunciado como lo fue nuestro Salvador,
pero de dones preciados te bañó nuestro Señor.
Entre dones divinos no me detendré
porque alargaría lo que aquí mostraré,
y no por restarle a ellos importancia,
al don de escribir le das prestancia,
en él, el don de consejo a quien ofrecer,
con una letra, punto o tilde, logras querer.
Y si no la hermosura de cómo te dibujas
embriaga de mieles corazones con burbujas.
Eres tú el que cada noche dejas un derroche
de respeto y dedicación a tu sabia inspiración,
y somos nosotros quienes te acompañamos
fieles testigos de lo tanto que disfrutamos.
Hoy entre muchos quiero formar parte
de buenos deseos por tus ochocientos en este arte,
y por si fuera poco, tan especial coincidencia,
justo cuando llegas a tus tantos “sincuenta”
Pido a Dios de los cielos me permita disfrutar
tus centurias de centurias que tú escribirás,
que te mantenga vivo en amor y paz
entre amigos, familiares y muchos más…
porque sólo esto le pertenece a quien vive
como tú Álvaro, vives tu vida y vives para amar…
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS Y OCHOCIENTOS MÁS!!!