billyB

LA MADRUGADA TIENE CIERTO SABOR A ABANDONOSIDADES

 

 

¡Cómo tocar tus manos sin sentirme

dichoso y a la vez

esclavo y fugitivo!

Con mis ojos abiertos una vez,

sin dormir, -quizá sin sueño-

te desnudabas de palabras,

y aquí en tu orbe todavía en que me miro

se ensaña contra mí la realidad.

¡Cómo -repito- escucharás

la voz que antes fue tuya y pesa

en esta clara atmósfera de Enero!

Consciente de la idea

sonámbula del odio

al libertino paladar de esta mañana

toco otra vez tus manos

y espero al fin que un brillo me despierte.

 

 

(GALERÍA INSOMNE)