Se está acabando el verano
y se nos va de las manos…
con suspiros de calor,
y las tardes son más cortas
entre luces de neón,
preparando las alfombras,
por cambio en el escenario,
para recibir las hojas,
que el otoño ya dibuja
despojándonos de sombras,
pues ya no calienta el sol.
Es la balada romántica
que el otoño nos avanza
con colores de mudanza
con sonidos que gotean.
Y el alma se tambalea
al contemplar la belleza,
que la estación manifiesta
en colores y sonidos.
Y explosionan las riberas
y los parques, junto al río,
por donde tú ya has venido
dibujando mi acuarela.
Y la luna parpadea
con sus guiños alocados,
en noches de enamorados,
bajo su manto de estrellas.
Amarillos y marrones,
ocres y verde esperanza,
por las riberas avanzan
en explosión de colores.
Y mi corazón tardío
espera que tú regreses,
y en otoño reverdece
bebiéndose mis suspiros.
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