Rafa Rivas

Pasos en la noche.

Pasos en la noche.

 

Mis pasos me llevaban con caminar desorientado, mi cabeza por su parte revolviendo en el pasado, el cigarro entre los dedos, totalmente apagado y el aire de la noche en mi espalda resoplando. Pensamientos dibujados con colores grisáceos, ¿cómo me marcó el pasado? Voy tras un destino osado y sin embargo, a pesar de lo aprendido; el miedo enmascarado en los bolsillos rebosando.

La quietud de mi presente, el instinto casi ausente, deslomado por los palos que truncaron ilusiones, que disiparon pasiones y acorazaron un legado que fundido con mi alma vive siempre a mi lado.

Mi pensamiento repetía escondiéndose en la noche, que debía soltar lastres, abrir mi pecho al día y dejar de hacer reproches, que mis noches, tenían que ser días, que los días primaveras y las primaveras ilusiones, como jardín florido, como agua cristalina, como medicina para enfermo de melancolía. El caminar me llevó hasta aquél rincón del parque, me senté en el frío asiento, mojado por el rocío de la noche y sin dejar de hacer reproches, confesé mi alma a solas. Escondido entre las sombras, tiré el resto del cigarro y como hipnotizado perseguí con la mirada la parábola que el mismo dibujaba, pensando; ¿tal vez mi vida es eso?, un arco dibujado en el tiempo, una sonrisa que se acaba o la sombra de una llama que humeante clama a terminar su flama, no sé cuantos pensamientos me abrumaban pero la humedad, se me clavó en el alma y con ella la necesidad de retomar lo que quedara, evoqué a mi joven “yo” pidiéndole consuelo y clavé mi vista al suelo esperando su consuelo, tras esos momentos robados al pensamiento, me alcé  y como un trueno, palabras del pasado acudieron a mis fueros…”La vida es más difícil pensarla que pasarla”. El hijo que un día fui, recibió ese regalo de su ancestro, algo que hoy comparto con el resto y que vuelvo a hacer mío aceptando el desafío que con sus recodos la existencia de mi ser me ha departido.

 

Autor.- Rafael Rivas.