Porque, no sé, como fué,
Que en poco tiempo te empezé a querer,
y te volviste Indispensable, mi razón de ser,
Mi sueño dorado del amanecer...
Si tu fuiste sincero,
Siempre dijiste no te quiero lastimar,
Mi corazón, ya tiene dueño,
y aunque no esta no la puedo olvidar,
Sigue siendo mi gran anhelo,
Mi única verdad...
No sé como, ni cuando te empezé a querer,
Y te entregue mi vida sin condición,
Solo bastaba contemplar tu sonrisa para renacer,
Y amarte con toda el alma y el corazón,
Convirtiendote cada día en parte de mi ser,
mi ilusión, mi todo, mi único amor...
Cada noche pedia por nuestro amor,
Que amanecieras dormido entre mis brazos,
Despedir juntos al señor sol,
Y recibir a la bella luna en nuestra habitación...
Nunca imagine esta tormenta de nieve,
Cubriendo de frío nuestro hogar,
Nunca pense que el pasado llegué,
a ocupar en nuestro presente su lugar...
Hoy me dices llorando, que tu llanto no puedo consolar,
Me pides perdon por no amarme, y me invitas a tomar mi libertad,
Que aquel amor del pasado núnca te pudo olvidar,
Y que has perdonado su equivocación porque núnca la dejaste de amar...
Hoy me pides que de ti me aleje,
y me haces pedazos el corazón,
Sé que no debi núnca amarte,
Y debí alejarme antes que te convirtieras en mi razón,
hoy no se que haré para olvidarte,
Si no puedo estar sin tí, mi amor...