Fuiste tan frágil cual pétalo de rosa
imperante en el momento del placer
destructivo cuando reclamaste a mí ser
iluso cuando tierno pensaste en volver
Ahora. . . debo decirte, debo preguntarte
si olvidaste el deseo en mis manos,
cuando calurosas e insatisfechas
recorrían tu cuerpo en aquellos anocheceres
Debo preguntarte, si has olvidado
el color de mis mejillas al sentir tu piel
la textura de mis labios frescos acomodándose
en cada rincón perfecto, para besar tu miel
Olvidaste quizás, mi locura sedienta de ti
en aquel momento en el que el agua transparente
y cristalina caía libre en nuestros cuerpos
y tu lamías aquella flor impregnada de ti
Olvidaste el sabor de mi saliva
al juntarse con la tuya en un beso pasional
mi mirada regocijante de ternura
que te pedía amor, en tu desdén
¡Olvidad¡. . . recuerdos he dicho a mi mente
recuerdos de papel de aquel ayer
puros y cándidos en su momento
guardados ya eternamente en el silencio
Entonces. . . ¿lo olvidaste?
Olvidaste como se derretía mi amor por ti
cómo una lágrima serena te daba todo antes de partir
a aquel viaje sin fin, donde olvidaste besarme
donde cambiaste mi aroma por perfume cualquiera
donde cobarde olvidaste comprender mi ser
Amo tu olvido…
Y hoy no te pregunto, sólo te digo
Eres mío
Eres…por siempre mi destino…