La señora ballena
iba como loca
a una verbena
que tenía doña Foca.
Castores vienen y van,
comen y no se sacian,
se comieron un samán
y también dos acacias.
La vieja Lechuza
se encuentra descalza
perdió sus pantuflas
arriba en la mata.
vi a dos ruiseñores
y a un colibrí
comiendo glotones
conchas de maní.
Allá va el lagarto
y va sin camisa,
se bañó en el charco
y anda de sonrisas.
Con esto termino
mis animaladas
si después me animo
vuelvo a presentarlas.
Alejandro J. Díaz Valero