Libera a tus ojos de negro mirar,
escondidos tras rejas del panal/
custodiado por abejas, que titilan
como pestañas/ de tu hermoso parpadear.
Dos luceros en mi cielo azul,
que me guían como faroles/
por el iris de tu dulce caminar,
y puerto seguro donde anclo mi mar.
Nubes cargadas de pasión,
que cobijan mis sueños/
y embriagan al corazón,
cuando precipitan tus miradas.
Porque se esconden tras murallas,
que intento derribar con el viento.
Como el sol se ocultan por el horizonte/
y me niegan el ocaso observar.
Ojos negros porque evitáis,
pueda contemplar la profundidad/
donde habitan tus niñas,
a quienes anhelo cobijar.
Deja salir del iglú la noche/
para que en ella pueda soñar,
ya no hagas mas reproche/
y deja ver tus ojos de negro mirar.