Te entregué por completo mi vida
sin pedirte nada a cambio,
no supiste valorarme,
jamás te importó amarme.
Dulzura todo el tiempo,
Amor en complemento,
con tanta atención brindada
sólo me diste la espalda.
Aquellos golpes dados,
simplemente me sedaron
e hicieron darme cuenta,
que sólo querías una sirvienta...
Hoy he decidido dejarte,
sacarte por completo de mi vida,
para no seguir con esos golpes,
que pueden llegar hasta matarme.
Aún estoy a tiempo
de cambiar todo su mundo
pues mi hijas no se merecen
vivir con un vagabundo.....
Autor, Nayeli Montoya.
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