Vi como se sentaban,
el le acomodaba
el abrigo en la silla.
A un costado ,
se sentaba,
el la devoraba
con la mirada.
Ella ordeno algo
de comer, y los
dos bebieron,
el cambio
su mirada
ya por sus manos
abrasadoras,
se arrebataban
en su falda
en busca de
escondite
de tanta pasion.
Ella no queria
llamar la atencion...
Fisgoneaba la moza
y entre miradas
de complicidad
risuenia atendia
otras mesas.
Ella en sus apuros
le dijo que se
sentia como un raton
arrinconado con
un gran gato
al acecho....
Era su fulgor y
su pasion que
se deshacian
en besos y caricias...
La noche quien sabe
donde la terminaron
pero a decir por
tanta premura
en un par de callejuelas
se perdieron de
otras vistas.