gaston campano

Una pitadita

En un instante sagrado

con un compañero al lado,

me tento con un pitillo.

En la primera pitada,

me sentí como en un altillo,

desde donde caí al suelo

de la inconciencia segura,

pués estaba viendo

muchas hermosuras,

a todo mí alrededor.

Así con mucho estupor

me estaban saliendo alitas

y...me fuí volando,

entre la risa y el llanto.

Si no hubiese cantado tanto

hoy no estaría tan ronco.

por eso mejor tomo,

para andar entre algodones

porque al caerse uno sabe

quedaran solo moretones.