Piensa en cualquier separación
de varios años de matrimonio.
Se establece una ecuación
con grados como un polinomio.
El resultado ha de ser
sin dudas, números primos.
Más no se pueden descomponer.
Con otros, generan nuevos mimos.
Piensa en cualquier separación
con variables de rencor y tristezas.
Donde el que recoge sus cosas
las lleva en una caja de cartón.
Es una matemática singular.
No por común menos compleja.
Muy dura de solucionar.
Ya sea él o ella quien te deja.