Tú sabes, esta es mi vida.
Y mi espacio de tranquilidad.
Es el techado que protege mis sentimientos,
mi cuerpo y mi piel.
Es más tú sabes que este es mi delirio,
el escalofrió que recorre mi piel,
la frase muda, el grito cantado.
Tú sabes bien que es esto,
eso que se aferra a mi vida
que emana de todo lo bello
y lo feo, puro sentimiento.
Tú sabes que mi vanidad es vana,
y mi orgullo es altanero,
lo sabes, tú lo sabes.
Sabes bien que me enredo
entre sus líneas horizontales,
que me sumerjo en su boca,
y me pierdo en cada registro de su voz.
Tú lo sabes, y me lo prohíbes,
no pueden prohibirme lo que es mio,
y lo que me dio el más grande.
Tú sabes que su cuerpo cabe entre mis brazos
tú sabes bien de quien hablo,
sabes bien que escribo cada palabra
a esa madera tallada.
En la que oscilan los sonidos,
acompañados de mis sentimientos,
a ese instrumento al que alguien
le dio el nombre de guitarra.
Tú lo sabes y yo también.