Retumba en las paredes de mi celda
una melodía de pura melancolía
y mi lecho reprocha mi traición
e entregado mi cuerpo mas no mi corazón.
Una ocarina entona mis recuerdos
y el cristal refleja mi angustia
en tanto sangran los labios desiertos
pidiéndole un favor a la luna.
Entre la realidad y el sueño
divagante mente aturdida
existentecía en manos del insomnio
mientras lamento su partida.
Cargando a cuestas cada noche
pues temo hallarla en sueño
soporto la puñalada de mi temor
al dejarla ir sin remedio.
Escupe mentiras el corazón
que te extraña sin siquiera notarlo
titánica lucha de la imaginación
por poner tu semblante a mi lado.
Te extraño ojos de esmeralda
sirena de irreprochable voluntad
mientras el insomnio me asegura
que te necesito en mi realidad.