Armando Sosa Bocanegra

Y ahora...

Sí, se terminó el juego,
con solo morusas de aquel querer imaginario
y desdichas que sufríamos a diario,
dejando a nuestro amor ciego
y padeciendo por tener solo del corazón un pliego.
 
Ahora, cada vez que pienso en ti,
se me llenan los ojos de recuerdos
que para comprender son muy lerdos,
aunque les intente explicar
que tú de mi vida ya te llegaste a apartar.
 
En fin, todo fue parte de una misma historia
que se quedó arraigada en la memoria,
de un mismo ritual
que juntos formamos,
con un corazón que sonaba a un mismo son.
 
Solo queda un túmulo perdido,
una delicada nota, que se ha alcanzado a escuchar para el recuerdo.
Solo ha sido un susurro
perdido en el silencio.
 
Fuimos una luz que se extinguió rápidamente,
solo un ideal que se hizo casi imposible alcanzar,
un suspiro para el recuerdo
pero que siempre fue el volcán de amarte.
 
Que más da,
hay cosas que no cambian
de todos modos el viento ignorará estas cenizas,
en medio de estos labios que siempre te aclaman
suplicando a aquella mujer que siempre le decían cuanto la amaban.
 
Ahora solo le pido silencio al futuro,
pues no quisiera encontrar de su voz ni un susurro.
solo le pido que me permita aceptar que he perdido
mientras entienda que aún estoy muy confundido.
 
Más como siempre, hay cosas que no cambian,
aunque sería mejor buscar otra imagen, otras palabras.