He bajado esta tarde hasta el río
para ver qué me dicen sus aguas
y un silencio callado y tranquilo
me habló de esperanzas.
Hay palabras que llevan tu marca,
con dulzor tú las vistes más bellas
y es que salen del fondo de tu alma,
como las estrellas.
Son muy dulces tus tiernas miradas
y me llenan de besos tus ojos,
al abrir esas grandes ventanas
donde yo me escondo.
Bajaré cada tarde hasta el río,
esperando que llegue el momento
de abrazarte y decirte al oído
mi más bello sueño.
(RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR)
Fotografía, de mi propiedad, en el Río Miño, en Lanhelas (Portugal).