La señora Codorniz
vendió el vestido
que doña Lombriz
le había tejido.
El señor cocodrilo
se siente muy mal
y un té de tilo
le van a dar.
La señora Urraca
hizo una sopa
y le puso una tapa
muy grandotota.
El Búho compró lentes
y aunque se ve más viejo,
así divisa la Serpiente
si viene de lejos.
La señora Danta
se fue al doctor
porque ya no aguanta
tanto dolor.
La señora Liebre
estaba en el hospital
con una fiebre
y tos catarral.
Ya no hay mas nada
que pueda contarles
se acabaron las rimadas
con animales.
Alejandro J. Díaz Valero