Con los ojos suplico
acariciar los rasgos elegantes
de tu rostro.
Engarzar tus encantos en un hilo excitado,
colgarlo de los sentidos,
fustigando los desconsuelos, que abatidos
atraviesan,
divinos momentos al pensarte.
Las horas desfilan por mi mente,
brotando en marejadas,
los instantes soñados de tenerte
entre los brazos.
Los paisajes de tu sol
irradian sonrisas en aspas seductivas,
convirtiendo mis suspiros
en lazos frenéticos, ambicionando
enredarlos
a tu ondeante cintura.
Girando a tu alrededor
rondaré una eternidad noche y día,
en pos de tí.
Demoleré los obstáculos de tu orgullo,
esperando que oigas
el eco de mis aspiraciones.
bambam