Hugo Emilio Ocanto

Monólogo: treinta y ocho años que te fuiste, madre.

Treinta y ocho años que te fuiste,

madre. Que no estás con nosotros.

Te cuento que hace un momento,

había escrito un monólogo,

y lamentablemente no pude publicarlo

por problema de la página.

Estoy reemplazando, con este,

lo que antes había escrito,

y la inspiración se me cortó,

haciéndote a tí este pequeño 

homenaje recordatorio.

Tenía pensado hacerlo,

pero lo había descartado.

No sé por qué.

Pero ahora, lo hago,

dedicándote estas palabras.

Te cuento, madre,

de que estoy bien,

con mis alegrías y mis tristezas

a cuestas. Mis tristezas por ausencias.

Mi tristeza porque nuestro país

no marcha bien.

Mi angustia por amar

y no ser correspondido.

Y mi alegría de estar con

la mujer elegida,

con la cual compartimos

momentos felices.

Cómo te recuerdo madre...

Mañana iremos a la iglesia,

en la cual oficiaremos una misa,

y yo he de hacer la Palabra de Dios.

Hacer... quise decirte leer.

Oraremos por tu descanso

en la iglesia de San Francisco de Asís.

Treinta y ocho años sin ti, madre.

A veces, tus hijos, los tres que quedamos

de los cinco que éramos,

cuánto necesitaríamos estés

con nosotros.

Las madres cuando pierden

a sus hijos

los recuerdan

durante el resto de sus días;

nosotros los hijos,

recordamos toda nuestra vida

a nuestros padres, que

ya no están este mundo.

Aparte de mis penas,

que nunca faltan

en todo Ser,

tengo mis alegrías, madre.

Ha llegado la computación mamá.

Y ella es un puente para

que la gente podamos comunicarnos.

A través de ésta, he conocido a mucha

gente. Todos son gente, amigos,

que escriben. Son escritores.

Trabajadores, maestros.

Algunos jubilados, como yo.

Son poetas, madre.

Hombres y mujeres

que transmiten sus pensamientos

a través de poemas.

Poemas del alma.

Me adherí a esta página

y algo escribo en ella.

Me leen los poetas,

mujeres y hombres,

y nos comentamos

los temas que escribimos.

¿Recuerdas madre cuando junto

a papá, me escuchaban y aplaudían

cuando yo recitaba poemas?

Ahora, alguno de ellos escribo.

A mis amigos les gusta,

según me dicen.

Y ponete contenta mamá,

soy muy feliz de estar con ellos.

Algunos me quieren,

y yo les digo que l@s amo a todos,

porque l@s amo de verdad.

Porque me siento unidos a ellos.

Diría que somos colegas. Poetas.

Poetas con alma sensible.

Con sentimientos profundos.

Transmitiendo lo que

interiormente sentimos.

Alegrías. Penas. Amor.

Compasión. Amistad...

Todos nuestros sentimientos

compartidos. Con amor.

Lo siento así, madre.

Amor.Como el que vós nos

brindabas, madre.

En vida, te amamos.

Y haciendo ya tanto tiempo

que no estás, te seguimos

amando .Permanentemente

tenemos este sentimiento

hacia vos, madre.

Sigue descansando en paz.

Esta noche, mi paz es estar

contigo. Como todos los días

de mi vida. Aunque ella, a veces,

sea cruel. Las personas a veces,

tenemos crueles corazones.

Pero siempre tratamos 

de ser buenos, y hacer a un lado

la crueldad. Amar. Amar a nuestro prójimo.

Como Dios nos enseñó.

Y lo logramos madre.

Con buenas intenciones de amar,

logramos amarnos unos a otros.

Siempre tendría que existir

este amor, para que el mundo,

esté en paz y sea mejor.

Hasta siempre madre.

Tus hijos vivos,

te seguiremos amando eternamente.

Todos los derechos reservados del ( Hugo Emilio Ocanto- 22/09/2012)