sagenav

Eterno

Ha llegado a mis cielos

el adiós no deseado

el dolor no invitado

de un amor olvidado;

marchitando mis sueños,

las palabras de mis labios

y se esconde en cobardía

mis motivos y deseos.

Ya consuelo no encuentro

a tanto sufrimiento

y persigo un fantama

de un recuerdo herido,

sus quejidos cual aullidos

hurtando van mi calma

y su aliento amortecido

a mi pecho desgarra.

Ah, nostalgia enmudecida

que empapando estas mi alma

y acaricias mis mejillas

con tu lluvia helada

es tu sombra enlutada

la carcel que amenaza

con ahogar toda esperanza.

Entre cenizas y tinieblas.

hoy ya espero impaciente

sin rencor, sin enojo

y con cierto abandono

el sueño eterno de la muerte

y reunirme para siempre

con el cielo y con la tierra.