Tan solo un instante ha pasado
Del enojo que en mi provocaste,
Y desde ya te extraño.
No he cerrado mis ojos, ni mi boca
He dejado de susurrar tu nombre
Viviendo con tu recuerdo en mis deseos.
Con mi almohada entre mi pecho
Mis manos a cariándolas y penando en ti
Deteniendo el tiempo con un deseo de amor.
Me he dado cuenta que entre más lejos
Tú vives en mi corazón dándole toques
De amor de esos que alimentan mi pasión.
Por eso hoy vengo a pedirte perdón
Por el triste ayer que hoy abrió mis ojos
Dándome cuenta que te amo de corazón.
Y aunque ayer ya paso, quiero seducirte
Como la primera vez, para que te enteres
Que jamás he dejado de amarte.
Si al final estoy claro que no debo poseerte
Para poderte amarte si tú ya estas dentro
De este triste corazón que siempre sueña con tu amor.
Si aceptas mi suplicas podría seguir
Haciendo que mi ser suspire por ti o de lo
Contrario olvidarme de ti.
Escrito: Francisco Gaitan Downs.
Bluefields, Nicaragua