Vivo atrapado entre mil misterios,
Sin encontrar el espíritu de mi cuerpo
Que se esconde en mis delirios,
Demonios que me llevan a su puerto…
Me hacéis sufrir constantemente
En una espiral de nombre la muerte,
El Señor es mi aliado, en este frente Y me ayuda y no entrareis en mi fuerte…
Campos por donde vuelan las almas
A si me paseo entre mis días y noches,
Entre sueños de diablos con alas,
Que vuelan y se introducen estos seres…
¿Que queréis de mi, espíritus malignos?
¡Yo vivo en campos divinos de Dios!
darse la vuelta, hacia vuestros campos,
Pues en mi no en contrariéis diablos…
Aunque la depresión domine mi mente,
en mi interior, soy crítico permanente
Y ningún demonio podrá detenerme,
Hacia la meta que camina, mi suerte…
Los días pasan segundo a segundo
Y mi reloj está protegido eternamente,
para cuando lleguen los Ángeles a mi nido
me valla protegió y por la senda penitente…
Jamás entrare en vuestro infierno,
Donde la lujuria y la doga es libre, la hoguera infernal aviva su fuego,
Quemando espíritus con dura fiebre…
Gracias Señor por dejarme ser tuyo
Y vivir entre los cristianos con orgullo
Yo rezo a diario para no pasar el muro
De los infiernos, dé almas con su castigo…
Las almas infieles condenadas de por vida
Yo solo busco caminos llenos de pureza
Por esto siempre encuentro una salida,
En este mundo donde el pecado, es maleza…
Vicios que dominan espíritus condenados
A vivir siempre en la hoguera, de los fondos,
Apartados de la vida y en la hoguera quemados
¡Señor, Dios sagrado yo viviré en tus poblados!
¡Cuando por el túnel de la luz vuele mi alma!
¡Hacia tu paraíso celestial, libre y sano!
¡Mientras viviré posando, me en tu camada!
hasta que llegue mi fin, seré un fiel cristiano.
Modesto Ruiz Martínez/sábado, 22 de septiembre de 2012
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