Dicen mis familiares, que por qué no me reprimo en eso del piropear, á las mozas que pasan por mí lado
Y yo les respondo que, que es lo que tiene de malo, ser simpático y decirle al viento que rodea, á las musas
Que se cruzan en mi camino, eres el sol de este día nublado, tienes unos ojos que despiertan, mí letargo
Y arrancas una sonrisa, al mismo tiempo que saludas á las divinas ninfas, que rodean y embrujan, mis retinas
Los piropos van con migo es algo innato, que sale de mi interior, como un alago y un desahogo, de lo amargo
Esas cloacas sumergidas, que viven en mi interior y florecen aliviando á mi espíritu, sacando lo mejor de el
Unas sonrisas, son gramos de libertad que salen de pronto, de la cárcel en donde vivo, triste y apocado
Por las ortigas, que pinchan y hurgan en la herida, en esas pinchas crónicas, como garrapatas que sangran, la hiel…
Los piropos son suspiros de grandeza, si son sutiles y con la educación que vive, en mi mesa y mantel desde, el ayer
Recuerdo uno de mis primeros piropos, fue haya por mis diecinueve años, estaba trabajando de cerrador de botes
En la fábrica de Altamira y aunque ya tenía novia, que precisamente estaba también trabajando con migo, en la fabrica
Un día me ponen, a darme tapas á una preciosa y bella niña de veinte años, con ojos verdes, se llamaba Lourdes
Y perdí la cabeza, al mismo tiempo que pensaba, una niña así jamás estará á mi alcance, tenía una belleza impresionante
Era la luna, en el día y el día en mis noches, un día me dice ¿porque me miras así? Y le respondí ¿te lo digo en poesía?
Y ella me dijo venga si y sin darme cuenta le dije el mejor piropo, que yo recuerde haber dicho, por lo bonito y elegante
Pero me salió, del alma “Si tus labios son violetas y los míos mariposas, porque no dejas que mis alas, se posen, en tus hojas”
Al rato me di cuenta de lo que le había dicho, pensándolo en todo mi ser y yo mismo me quede anonadado, por aquello
Porque lo que le había dicho, sin querer, sin darme cuenta le había pedido un beso, de una manera tan particular y bonita
Que Lourdes García Roche, de Tabarra Albacete entro, en mí autovía, de peaje y amor sin darme cuenta, sin esperármelo
Era un sueño hecho realidad una aventura, que me volvió loco, de amor y pasión á pesar de tener ella, novio y yo, novia…
Entremos en un trance, de maravillosos sueños hechos realidad, quien me lo iba a decir, que por tan solo un piropo
La mujer más bella, esa meta imposible para mí, por su belleza y encanto se había enamoro de mí, como un huracán violento,
De días que me embrujaron mientras duro, hasta que se lo dijeron al novio, que vino como un rayo, que me impacto
Después de decirme, todo lo que pensaba de mi, que era un niño bonito que me estaba aprovechando, de su firmamento…
De su novia de nueve años y yo que le había dicho á mi Antonia, que lo nuestro termino porque quería, á Lourdes
Me salió una frase y le dije al novio, si un vaso no se cae ó lo tiran, no se rompe y ella dijo me vais a volver loca, entre los dos
Y él dijo entonces es verdad no, yo en sé momento asustado porque era muy alto y muchos por las ventanas, miraban le dije,
Venga esto es mentira, me voy ha seguir con mi trabajo, se marcharon y se casaron en unos días después, enloquecidos de amor….
Esa misma noche cuando Salí de trabajar, volví á la casa de mi novia y á pesar de todo me recibió, con los brazos abiertos
Porque me quería de verdad, aunque yo fui, un sinvergüenza y me deje llevar por el embrujo del diamante que era, Lourdes
Por un piropo empezó una divina aventura, que termino con dolor, al poco tiempo yo me marche, á hacer el servicio militar
Y eso fue lo que me frenaba, á la hora de irme y casarme con Lourdes que estuve a punto, pero mis recelos é inquietudes
Frenaron ese pensar, antes de que viniera, el novio y me armara el follón tan grande, el pobre tenía razón, en su pensar….
Y si yo no me escape con ella, cuando estaba todo planeado á final de mes, con los sobres de dinero, fue mi miedo
Porque en mi subconsciente pensaba, si á un novio de nueve años le ha hecho eso, yo que me voy a la mili muy pronto,
¿Me pondrá los cuernos, vulgarmente dicho? Pero no dejaba de pensar en eso y quizás fue lo que me salvo, ó quien sabe…
Cuando termine la mili, por celos me pelee con mi novia, mí pobre Antonia, que aguanto por mis celos, mucho tormento..
Empecé la historia con los piropos, esos dulces pensamientos, que salen á flote, cuando veo las musas pasar, por mi lado
Y me he adentrado en una historia real, que empezó con un piropo, en poesía y termino en un infernal terremoto…
Por las cosas de la vida, que nadie puede cambiar, pues el destino todos lo tenemos marcado, en nuestras fibras y letargo…
Allá cada cual, yo sin los piropos no se andar, por la vida es innato, para mi ser ya que me pierde, la mujer y su encanto.
¡Los piropos si son elegantes y con buena fe, alegran á la Mujer y la hacen sentirse bien, este es mí pensar, en lo del piropear!
“Si tus labios son violetas y los míos mariposas, porque no dejas que mis alas se posen, en tus hojas” (Vivan los Piropos, bien dichos)
Modesto Ruiz Martínez / jueves, 22 de octubre de 2009