Cuervo4141

Burdos halagos de la vida

  1. ¡Se      reviste entre los elotes de la gula!
         ¡Se maquilla con el morado de la tuna!
         entre rizos de terciopelo,
         uno que otro gusano.
        
         Sus mejillas de arreboles,
         su sonrisa de cielo,
         sus manos el árido suelo,
         entre cuevas de miedo su lucha,
         de sabio.
        
         Pastoso y mal oliente el habano;
         su aliento hedor del chabacano,
         sus dientes cóncava amarilla del plátano,
         su abdomen cual sandía madura y enorme.
        
         Rostro de arcano,
         sembrado de vida o dolor de rabadilla;
         entre ocres y rojizos
         se cubre el sendero.
        
         Ventana de arquero;
         puerta de engaño,
         solitario y perdido se aleja el enano.
        
         ¡En lejanos palacios se olvida la cena! En solitarios cocuyos se alumbra la ¿duda?
         levantar la hambruna o distribuir la codicia.
        
         ¡Malsanos los sueños!
         Puritanos los dueños de la paz y el engaño.
        
         ¡Entre arboles frutales,
         se levanta el ramaje del ébano,
         sediento y ufano
         se desprende en la sombra!
        
         Perpendiculares los signos ,
         de la vertical del olvido,
         en círculos de hambre,
         se debate el mendigo.