Como colibrí revoloteaba,
sobre tus flores que hipnotizan/
con la miel que desprenden,
los cristales de tus ojos…
Que reflejan el color de tu alma,
cristalina y pura como el agua,
que recorre tus mejillas/ cuando
se precipita de tu ser… la lluvia.
Un mar de pestañas inundan,
tu mirar relampagueante/
en noches plagadas de amor,
y luces radiantes que te besan.
Como abejas en tus pétalos,
zigzagueaba la sonrisa/ embriagante
de tus ojos, que me hechiza/
cual bola de cristal son tus ojos.
Difuminada la aureola luce,
en halos de alegría que contagia/
al corazón enamorado, de tu
tierno y lindo mirar…
Que en oscuras noches,
permanezca tu mirada viva/
radiante como el sol del mediodía,
o como la luna destellante.
Que cada vez que al firmamento
visite, sean tus ojos los que mas
brillen/ en ese tu cielo etéreo…