Tú eres para mí
plenitud hermosa y vida plena
cual benévola fragante
embriagas mis pupilas con tu belleza
Tan placentera, tan calida
única cual tímida guerrera
acallas en tu corazón el florecer
de los pétalos de tu amada existencia
¡Oh, divina rosa!
tú que eres tan perfecta
que por siempre floreces
tan bonita y tan majestuosa
Dime si estas ahí
gran Musa de dulzura
que mi ser enmudece
sin el abrigo fugaz de tu fragancia
Para que con tus bellas alas
florezcas en mi, divina rosa
brotando en mi haber
tu dulce Alma, en mi Alma